Psicólogos Sin Fronteras         Declaración de Principios

PSF SAN LUIS
 

 

¿Por qué crear una ONG?

Obviamente, crear una ONG no es fácil, entonces, seguramente pase por nuestra cabeza un planteamiento: ¿Porqué crear una nueva ONGD si ya existen otras con más trayectoria e historia, más grandes, más consolidadas?,¿por qué no colaborar en una ONG ya existente?, donde, además, se nos va a dar una información muy clara de que se espera de nosotros como voluntarios, con unas pautas de actuación, un calendario, unos proyectos en marcha..., ¿Por qué complicarnos en crear una organización nueva, con unos tremendos costes personales en tiempo y esfuerzo? No seria mas sencillo sumarse a los esfuerzos de otras ONGs o movimientos en el desarrollo de los mismos objetivos que nos estamos planteando. Y en caso de optar por la aventura ¿cuál es el sentido de denominarse Psicólogos sin Fronteras? ¿qué es lo que se pretende aportar desde esta identificación?.

Las respuestas a estas preguntas, se encuentran en un acto de reflexión y conocimiento del mundo de las ONGs en nuestro país, donde en los últimos años se produce un surgimiento de multitud de organizaciones solidarias que movilizan la participación de muchos jóvenes voluntarios, este fenómeno que algunos consideran moda y otros, incluso movimiento social, pone en el candelero elementos como la solidaridad, la cooperación o el voluntariado llegando, quizá a su punto culminante con la campaña a favor de la cesión el 0,7 del PIB a la cooperación y que en la actualidad, como movimiento ya consolidado y tremendamente plural, posiciona a las ONGS en elementos como la lucha global o la mal llamada antiglobalización. Estas respuestas de las que hablamos se podrían resumir en:

Aún quedan muchas cosas por hacer, el mundo que hoy habitamos es tremendamente desigual y estas desigualdades siguen aumentando, todo lo que se haga desde planteamientos críticos será bueno, aún faltan muchas manos y muchas voluntades para tratar de cambiar, al menos un poco estas realidades.

Es una forma de estar y construir juntos un proyecto de cooperación a partir de uno de los principales elementos identitarios y cohesionadores que existen: profesión y trabajo. Lo cual supone identificación compartida, compartir espacios y lenguajes o, simplemente, disponer de la posibilidad de encontrarse en el mismo lugar en un momento común. Conocer a otros, compartir con ellos profesión e identidad, son sin duda potentes elementos de unión y constructores de una organización. Sin embargo, ésta identidad no puede, ni debe ser excluyente, lo que significa que pretendemos integrar a profesionales de diferentes disciplinas y orientaciones. Todo el mundo cabe cuando hablamos de solidaridad.

Supone un llamamiento explícito a la profesión y a la investigación psicológica para comprometerse con la realidad, sensibilizarse con las desigualdades, volverse crítica y relevante, aportar respuestas ante los retos del mundo. Pretendemos volcar nuestros conocimientos y nuestras voluntades en una realidad que queremos no nos sea ajena activando procesos de participación, concienciación y acción colectiva.

La Psicología como disciplina en toda su extensión, desde la Psicología clínica a la educativa, la laboral o la social tiene como disciplina mucho que aportar en esta tarea, tanto desde sus fundamentos como desde sus conocimientos y metodologías. Queremos construir desde la profunda convicción de que nuestra disciplina, con toda su riqueza conceptual y variedad, tiene mucho que aportar al mundo de la cooperación y el voluntariado en diferentes planos de realidad, aportaciones en, por ejemplo:

a. La atención psicológica en situaciones de catástrofe, emergencia o crisis

b. La selección, preparación y recuperación de los cooperantes para el ejercicio de su labor en situaciones, con frecuencia, de alta tensión.

c. La movilización de la empatía para sensibilizar y movilizar conciencias de modo que comprendamos al diferente poniéndonos en su lugar.

d. La construcción de modelos organizacionales eficaces al tiempo que participativos, así como la ejecución adecuada de elementos fundamentales como la comunicación o las reuniones de equipo.

e. La movilización del apoyo social en situaciones de desigualdad.

Se construye, una vez que nos encontramos con elementos controvertidos de la actual configuración del mundo de la solidaridad en la que muchas organizaciones pasan a ser empresas de la cooperación cuando no multinacionales dejando al margen elementos fundamentales como la participación o la sensibilización más allá del lamento o la pena.

a. Contrastarse con algunas tendencias actuales al desarrollo de fundaciones o estructuras piramidales frente a estructuras más participativas y horizontales.

b. Intentar sensibilizar más allá de la emergencia de sentimientos de pena o lastima con el desigual

c. Afrontar el difícil pero muy necesario debate de diferenciar entre acción profesional y voluntariado. ¿Cuándo hay necesidad y cuándo el voluntariado significa mano de obra barata?

d. Enfrentarse al dificilísimo problema de encontrar contrapartes serias y sólidas en los lugares donde se pretenden desarrollar proyectos de cooperación. Contrapartes e instituciones con las que cooperar absolutamente necesarias, por otra parte.

e. Confrontarse con el complejo problema que enfrenta las siempre presentes y apremiantes necesidades económicas con su obtención de fondos públicos o de fondos privados

f. Apostar por el compromiso y la participación más que por el voluntariado superficial o al menos caminar en esta dirección, formando críticamente, concienciando, comprometiendo.

g. Apostar por la verdadera globalización, la que plantea la globalización de todos los derechos, de la justicia, de los derechos humanos.

h. No sólo en lo económico o productivo se puede cooperar, es necesario articular proyectos plurales que tengan en cuenta diferentes elementos psicológicos, sociales y económicos

 
     
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