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PSICOLOGÍA SOCIAL Y COMPROMISO. LA EXPERIENCIA DE PSICÓLOGOS SIN FRONTERAS

AUTOR: JOSÉ GUILLERMO FOUCE Psicólogo Social. Profesor Universidad Rey Juan Carlos. Madrid. Colaboración: Psicólogos Sin Fronteras - Argentina

TITULO: PSICOLOGÍA SOCIAL Y COMPROMISO. LA EXPERIENCIA DE PSICÓLOGOS SIN FRONTERAS DIRECCIÓN: Martín de Vargas, Nº 15 2ºB 28005 Madrid. ESPAÑA mailto:guiller@correo.cop.es

RESUMEN: En el texto se presentan los principios y razón de desarrollo de la de la organización no gubernamental psicologos sin fronteras, la comunicación presenta los principios fundacionales y alguno de los proyectos de la ONGD “Psicólogos sin Fronteras” como ejemplo concreto a esta forma de posicionarse ante la realidad y opciones actuales


1. INTRODUCCIÓN ¿Es deseable y posible construir una disciplina positivista, guiada por la construcción de leyes universales o debe abogarse por una disciplina crítica, comprometida, aplicada? Necesitamos “desentrañar los intereses sociales agazapados tras el quehacer de las personas y los grupos” (Martín Baro, 1983:9) porque “un presente sin pasado, un aquí sin allá, termina por convertirse en una naturaleza positivista de lo dado que cierra las probabilidades para comprender el carácter ideológico de las realidades grupales... al privar conceptualmente de su carácter histórico a los procesos grupales se cierra de antemano la probabilidad de análisis psico- histórico, es decir, un examen de lo ideológico en las acciones del grupo“ (Baro, 1989:204-205). La ciencia, debe ser comprometida y crítica, desveladora, cercana a la realidad, responsable ética y políticamente. Necesitamos desarrollar la indignación ética ante la pobreza y la desigualdad que reinan en este mundo que habitamos. Necesitamos mirar a los hechos, que señalan que la mayoría de los humanos viven hoy en condiciones de miseria colectiva y comprometernos con objetivos liberadores. Buscar y desarrollar una investigación con sentido, con relevancia social, comprometida con la realidad práctica, vista como praxis desveladora, comprometida con el cambio. Prilleltensky, (1999), por ejemplo, aplicará a la intervención comunitaria lo que considera los fundamentos o metas de la psicología crítica: eliminar la opresión y promover la emancipación. Éste autor señalará la necesidad de desarrollar 4 consideraciones circulares para aplicar los presupuestos de la psicología crítica: una consideración filosófica que marque la visión ideal o la utopía; una contextual, que defina el estado actual de las cosas (identificar condiciones sociales prevalentes); una consideración de las necesidades que se pregunte qué le falta a la gente, con la gente; y una consideración pragmática que se pregunte qué debemos hacer para cambiar el estado de las cosas (estrategias de cambio social y acción política).
Necesitamos recordar con Martín Baro (1983), que no son los conceptos los que convocan a la realidad sino al revés, recordar el poder claramente emancipador de las ciencias sociales, su papel como ayudantes para la toma de conciencia, su función crítica, de búsqueda del bienestar individual y colectivo y de lucha contra la pobreza o el fatalismo. Se trata de apasionarse con la realidad, de evitar la abstracción estéril, de no quedarse en la teoría y acudir a los hechos, de superar la meta de la interpretación y llegar a la transformación, de poner los pies en el suelo y comprometerse en la praxis (Casaldaliga y Vigil, 1992 ctd. Blanco, 1998). Necesitamos elegir el tipo de conocimiento que queremos desarrollar, somos responsables de lo que hagamos e investiguemos y de las consecuencias de lo mismo. Necesitamos partir y enfrentarnos a la ética (Savater, 1995): no todo vale igual. Una ética que mira a la izquierda por criticar lo establecido y que, frente al relativismo absoluto, y al mundo de las incertidumbres, defiende una moderada intolerancia que señale que no todos los ideales morales o todos los valores son iguales porque no todos tienen iguales consecuencias. Cierto grado de intolerancia es, deseable ética y políticamente, no se puede tolerar la intolerancia, ni el dolor innecesario, ni el hambre. La tolerancia, bien entendida, no implica que todo valga o que todos los valores sean igualmente válidos porque, de ser así, entre otras cosas el propio valor de la tolerancia (frente a la intolerancia, por ejemplo) se esfumaría (Güisán, 1992). Ser tolerante significa plantearse que existe algún valor que importa o vale más que otros (la tolerancia frente a la intolerancia como mínimo), uno no puede hacer, ni decir cualquier cosa, se necesitan requisitos y principios formales, sustantivos y materiales (libertad, igualdad) para que se de la tolerancia y la pluralidad democrática. Así pues, debemos partir de una serie de principios éticos mínimos que sean el consenso mínimo sobre el que construir la tolerancia, el consenso
mínimo sobre el que construir la comunicación (Habermans), los principios mínimos con los que valorar las consecuencias de lo que planteamos. En última instancia, planteamos la asunción de los siguientes principios generales (Baro, 1983, Montero, 1994, Kauth, 1997, 2000, Burillo, 1996, Montero, 1994:31-34):

• La elaboración de una Psicología de carácter histórico

• Cercana a la realidad social que orienta los estudios que deben reflejar, en especial, los problemas sociales

• Desde una perspectiva dialéctica

• En la que se concibe la disciplina no como una ciencia objetiva. El método sigue al objeto y no al revés, por lo que esté debe ser generado según la realidad concreta a estudiar, negándose la primacía única y absoluta del método experimental de laboratorio. La neutralidad no es absoluta, es necesario desarrollar métodos alternativos.

• En la que los hombres son entes activos, constructores de su realidad y deben participar en las investigaciones como tales

• En la que es necesario incluir el punto de vista de los oprimidos o excluidos, lo que supone no hacer Psicología solo del “hombre medio”

• En la que se debe buscar el cambio social y la relevancia social

• En la que el conflicto, es parte constitutiva de la acción humana, con lo que debe incluirse al mismo en los estudios a desarrollar. Estudiar, además de la conformidad, la rebeldía y la desviación, no privilegiar la normalidad y reconocer e incluir el interés político.

• La ideología, como fenómeno humano y producto psicosocial, debe tenerse en cuenta como fenómeno importante del estudio psicológico.

• Es necesario estudiar el cambio social como producto de grupos y comunidades

• Hay que estudiar los procesos de concienciación - socialización a través de los cuales los sujetos se hacen dueños de sus propias vidas.

• Incluir la vida cotidiana en los estudios, así como el sentido común.
• La percepción tiene un carácter engañoso, ya que esta se organiza según interpretaciones mediadas y mantenidas por el lenguaje

• Y en la que se rechaza la noción de progreso como elemento básico de la Psicología. Estos principios, coincidentes con los anteriormente señalados en un terreno más general, pero aplicados aquí a nuestra disciplina, son los que se asumen en el desarrollo de esta tarea investigadora y, consecuentemente, al tiempo, transformadora de la realidad con la que se interactúa.

2. PSICÓLOGOS SIN FRONTERAS

a. La historia de Psicólogos sin Fronteras

A mediados de los 90 un grupo de psicólogos tomaron la iniciativa de crear una ONG de Cooperación al Desarrollo. Esta idea surge espontáneamente y de forma independiente en País Vasco cuyo objetivo principal es proporcionar asistencia psicosocial en situaciones de discriminación o vulnerabilidad, a la par se crea en Valencia con objetivos, casi idénticos, consistentes en aportar asistencia psicológica a personas que pertenecen a poblaciones o grupos marginados social, económica o culturalmente, a poblaciones afectadas por cataclismos, accidentes colectivos, situaciones beligerantes o sociales de significativa gravedad, así como a aquellos grupos que requieran una actuación especializada en el ámbito de la Psicología sin ninguna discriminación por etnia sexo , religión, filosofía o inclinación política. También se crea en Navarra, muy directamente relacionado con la catástrofe natural del camping de Biescas que sacudió las conciencias de muchos y que, aun hoy, seguimos recordando, en la cual muchos psicólogos se movilizaron para dar una respuesta de apoyo y solidaridad con las víctimas
Luego, y con el tiempo, fueron sumándose otras voluntades y organizaciones que enriquecieron el proyecto de construcción conjunta. Las últimas en sumarse fueron Madrid, Asturias y Albacete. En la actualidad somos un total de 7 organizaciones (País Vasco, Valencia, Navarra, Asturias, Albacete, Madrid y Argentina) que trabajamos conjuntamente, coordinando esfuerzos, compartiendo ideas y creando un futuro prometedor para el mundo de la Solidaridad en cualquier contexto, cercano e internacional. Es por ello que, desde la universalidad de los derechos humanos, desde la asunción de la historicidad crítica, la intolerancia con lo intolerable o la confrontación con la propia responsabilidad ética y política, comenzó a caminar este proyecto hasta convertirse en la realidad que es hoy por hoy.

b. ¿Por qué crear una ONG?

Obviamente, crear una ONG no es fácil, entonces, seguramente pase por nuestra cabeza un planteamiento: ¿Porqué crear una nueva ONGD si ya existen otras con más trayectoria e historia, más grandes, más consolidadas?,¿por qué no colaborar en una ONG ya existente?, donde, además, se nos va a dar una información muy clara de que se espera de nosotros como voluntarios, con unas pautas de actuación, un calendario, unos proyectos en marcha..., ¿Por qué complicarnos en crear una organización nueva, con unos tremendos costes personales en tiempo y esfuerzo? No seria mas sencillo sumarse a los esfuerzos de otras ONGs o movimientos en el desarrollo de los mismos objetivos que nos estamos planteando. Y en caso de optar por la aventura ¿cuál es el sentido de denominarse Psicólogos sin Fronteras? ¿qué es lo que se pretende aportar desde esta identificación?. Las respuestas a estas preguntas, se encuentran en un acto de reflexión y conocimiento del mundo de las ONGs en nuestro país, donde en los últimos años se produce un surgimiento de multitud de organizaciones solidarias que movilizan la participación de muchos jóvenes voluntarios, este fenómeno que algunos consideran moda y otros, incluso movimiento social, pone en el candelero elementos como la solidaridad, la cooperación o el voluntariado
llegando, quizá a su punto culminante con la campaña a favor de la cesión el 0,7 del PIB a la cooperación y que en la actualidad, como movimiento ya consolidado y tremendamente plural, posiciona a las ONGS en elementos como la lucha global o la mal llamada antiglobalización. Estas respuestas de las que hablamos se podrían resumir en: �� Aún quedan muchas cosas por hacer, el mundo que hoy habitamos es tremendamente desigual y estas desigualdades siguen aumentando, todo lo que se haga desde planteamientos críticos será bueno, aún faltan muchas manos y muchas voluntades para tratar de cambiar, al menos un poco estas realidades. �� Es una forma de estar y construir juntos un proyecto de cooperación a partir de uno de los principales elementos identitarios y cohesionadores que existen: profesión y trabajo. Lo cual supone identificación compartida, compartir espacios y lenguajes o, simplemente, disponer de la posibilidad de encontrarse en el mismo lugar en un momento común. Conocer a otros, compartir con ellos profesión e identidad, son sin duda potentes elementos de unión y constructores de una organización. Sin embargo, ésta identidad no puede, ni debe ser excluyente, lo que significa que pretendemos integrar a profesionales de diferentes disciplinas y orientaciones. Todo el mundo cabe cuando hablamos de solidaridad. �� Supone un llamamiento explícito a la profesión y a la investigación psicológica para comprometerse con la realidad, sensibilizarse con las desigualdades, volverse crítica y relevante, aportar respuestas ante los retos del mundo. Pretendemos volcar nuestros conocimientos y nuestras voluntades en una realidad que queremos no nos sea ajena activando procesos de participación, concienciación y acción colectiva. �� La Psicología como disciplina en toda su extensión, desde la Psicología clínica a la educativa, la laboral o la social tiene como
disciplina mucho que aportar en esta tarea, tanto desde sus fundamentos como desde sus conocimientos y metodologías. Queremos construir desde la profunda convicción de que nuestra disciplina, con toda su riqueza conceptual y variedad, tiene mucho que aportar al mundo de la cooperación y el voluntariado en diferentes planos de realidad, aportaciones en, por ejemplo: a. La atención psicológica en situaciones de catástrofe, emergencia o crisis b. La selección, preparación y recuperación de los cooperantes para el ejercicio de su labor en situaciones, con frecuencia, de alta tensión. c. La movilización de la empatía para sensibilizar y movilizar conciencias de modo que comprendamos al diferente poniéndonos en su lugar. d. La construcción de modelos organizacionales eficaces al tiempo que participativos, así como la ejecución adecuada de elementos fundamentales como la comunicación o las reuniones de equipo. e. La movilización del apoyo social en situaciones de desigualdad. �� Se construye, una vez que nos encontramos con elementos controvertidos de la actual configuración del mundo de la solidaridad en la que muchas organizaciones pasan a ser empresas de la cooperación cuando no multinacionales dejando al margen elementos fundamentales como la participación o la sensibilización más allá del lamento o la pena. a. Contrastarse con algunas tendencias actuales al desarrollo de fundaciones o estructuras piramidales frente a estructuras más participativas y horizontales. b. Intentar sensibilizar más allá de la emergencia de sentimientos de pena o lastima con el desigual


c. Afrontar el difícil pero muy necesario debate de diferenciar entre acción profesional y voluntariado. ¿Cuándo hay necesidad y cuándo el voluntariado significa mano de obra barata? d. Enfrentarse al dificilísimo problema de encontrar contrapartes serias y sólidas en los lugares donde se pretenden desarrollar proyectos de cooperación. Contrapartes e instituciones con las que cooperar absolutamente necesarias, por otra parte. e. Confrontarse con el complejo problema que enfrenta las siempre presentes y apremiantes necesidades económicas con su obtención de fondos públicos o de fondos privados f. Apostar por el compromiso y la participación más que por el voluntariado superficial o al menos caminar en esta dirección, formando críticamente, concienciando, comprometiendo. g. Apostar por la verdadera globalización, la que plantea la globalización de todos los derechos, de la justicia, de los derechos humanos. h. No sólo en lo económico o productivo se puede cooperar, es necesario articular proyectos plurales que tengan en cuenta diferentes elementos psicológicos, sociales y económicos c. Declaración de Principios De esta reflexión y debate, surgió lo que denominamos nuestros principios de actuación que ahora pasamos a enumerar: El Principio General de actuación del que partirán los demás es que tanto los problemas o desigualdades sociales como las intervenciones que se lleven a cabo, se afrontarán desde una óptica solidaria. �� Consideramos, como fundamentales, los aspectos estructurales, sociales, colectivos o globales en la explicación de las desigualdades, sin perjuicio de que las intervenciones que se desarrollen se puedan realizar en un plano individual.
�� Pese a que muchas veces, solo se podrá actuar sobre los problemas desde una perspectiva asistencial, trataremos de concebirlos y explicarlos desde ópticas globales, críticas y constructivas. La diferencia entre una intervención asistencial frente a solidaria encuentra aquí su sentido. �� Creemos que, ponernos en el lugar de los afectados o de las personas sobre las que vamos a intervenir, nos ayudará a comprender su situación y, de esta forma, partir del encuentro entre personas. �� Defendemos que cualquier persona sea cual sea su situación es, por encima de todo, persona y como tal merece ser tratada. �� Frente a una intervención aséptica o poco comprometida, apostamos por una intervención cercana, comprometida y crítica, planteándonos en muchas ocasiones, incluso la sustitución de la palabra intervención por la de acompañamiento o encuentro. �� Consideramos las actitudes, las expectativas y los valores elementos centrales de cualquier intervención. �� Partimos de la firme creencia de que las diferencias de cualquier tipo no son solo elementos problemáticos, sino que también nos proporcionan oportunidades para aprender de nuevas realidades y situaciones. �� Apostamos por la democracia, la pluralidad y la apertura organizativa. La participación es la base de toda acción creativa, democrática y potencialmente transformadora. �� Apostamos por el desarrollo del tejido social allá donde intervengamos, las decisiones deben ser compartidas y consensuadas, las personas con las que trabajamos tienen mucho que aportar a este respecto.
�� Apostamos por la diferenciación entre voluntariado y profesión. Siendo especialmente cuidadosos en aquellos casos en que se desarrollen acciones de voluntariado profesional. �� Apoyamos dinámicas participativas y acciones de intervención desarrolladas desde otros países, mas que limitarnos a enviar cooperantes. �� Evitar, en lo posible, la burocratización o el gasto excesivo en aspectos organizativos. �� Evitar el uso de imágenes de sufrimiento descontextualizadas, que fomenten el surgimiento, exclusivamente, de mecanismos de pena o lastima, movilizando sensibilidades de manera superficial, generando indefensión, lo cual no significa esconder las realidades duras que existen como tales y que debemos denunciar y hacer visibles. �� Apostamos por la intervención y la cooperación desde la crítica y desde el compromiso. �� Apostamos por el compromiso, por la acción, por la transformación el ambiente y el contexto, por la denuncia, por la acción con sentido. �� Sin identificación partidista pero no sin ideas. �� Abiertos, flexibles. �� Queremos crear redes, romper el aislamiento, aunar identidades e iniciativas, en definitiva enriquecernos. �� Potenciar los recursos, trabajando con distintos colectivos sociales y con distintos grupos de edad. �� Considerar el voluntariado como una opción de vida que debe cambiar a la persona y su entorno, un voluntariado crítico y comprometido, que se
plantee las causas, que se guié por el “piensa globalmente y actúa localmente”. �� Creemos en una acción social que parta de las potencialidades del sujeto y no de sus carencias, que no espere a los problemas sino que se vaya a ellos, partimos de considerar que toda conducta es adaptativa en el entorno en el que se desarrolla. �� Dirigimos nuestros esfuerzos especialmente a la exclusión social, a la sensibilización, acercar a la población los problemas de las minorías, acortando, así, las distancias. �� Defendemos la Investigación – Acción participativa como dos fenómenos necesariamente unidos y paralelos. �� No queremos hacer depender nuestras iniciativas exclusivamente de la financiación pública, apostando por una forma de financiación mixta. d. Algunos de nuestros proyectos concretos Como comentábamos anteriormente, Psicólogos sin Fronteras es una entidad en pleno crecimiento y desarrollo constituida por varias organizaciones con proyectos autónomos y que ahora pasamos a presentar. En el terreno de la intervenciónpsicosocial en catastrofes y emergencias humanitarias y naturales podemos encontrar las siguientes actuaciones: 1. Desde el País Vasco las intervenciones en el terremoto de Cochabamba (Bolivia) en 1998 y en el terremoto de El Salvador (2001)1 1 Ambas intervenciones pueden consultarse en los magníficos textos del profesor San Juan en el libro “Catástrofes y ayuda de emergencias” (2001) o de manera más breve en su texto “Intervención psicosocial en catástrofes: una perspectiva transcultural” (2002)


2. Desde Navarra, la implicación en acciones formativas e intervenciones en el ámbito de la intervención Psicosocial en catástrofes en coordinación con el colegio oficial de psicólogos

3. Desde Oviedo, la intervención en Kosovo en colaboración con la Universidad de Oviedo, la Dirección general de asuntos sociales del Principado de Asturias, la Universidad de Prístina y el ejercito español (programa Clarín). En este contexto de intervención post conflicto bélico se desarrollan actividades de integración multicultural y transversalidad educativa con niños y jóvenes kosovares, albaneses y servios tratando de conjugar la enseñanza de elementos como la educación para la salud o la educación cívico con lo lúdico y con la reconstrucción de los lazos de convivencia.

4. El trabajo de colaboración entre PSF Madrid y PSF Argentina y la intervención de esta última organización en las recientes inundaciones de la provincia de Santa Fe en Argentina

5. La cooperación en la elaboración de un programa de prevención del VIH- SIDA, las drogodependencias y el aprendizaje de hábitos saludables en los campos de refugiados chechenos de Ingusetia trabajando muy especialmente con los niños Otras actuaciones de carácter internacional son el trabajo compartido con los miembros de psicologos sin fronteras Argentina en el desarrollo de intervenciones en una escuela rural, las visitas a presos o los equipos de alfabetización y trabajo comunitario; el trabajo desde PSF Oviedo de colaboración con la Universidad de Psicología de Camboya y con la Universidad de Pristina para desarrollar nuevos espacios de formación y la exploratoria en salud mental desarrollada por esta misma organización en Kosovo; PSF País Vasco esta hoy trabajando en El Salvador, Peru, Cuba, Chile y Senegal desempañando diversos proyectos en los que destaca como eje prioritario el trabajo con niños y menores. Otras actuaciones de carácter mas local tienen que ver con el desarrollo de diversas iniciativas en el ambito de la formación y sensibilización:
actividades de café solidario, comercio justo, celebración del día mundial del SIDA o colaboración con el area de fomento y formación del volutariado “Espacio Solidario” (universidad de Oviedo) desde oviedo o la edición de un texto que recoge experiencias de cooperantes desde el plano personal llamado “LA otra cara de la realidad: razones para ser solidarios”; talleres y exposiciones desde psf Madrid; tambien contamos con algunas interveciones en otros terrenos de intervención siendo comun el interes por el trabajo con inmigrantes y sus procesos de acoplamiento a una nueva realidad (proyecto “La terapia del mate” en Navarra, proyecto de trabajo con inmigrantes en País Vasco y Madrid). e. Conclusiones Conocer la realidad desde todos los puntos de vista posible, desde los libros, desde las encuestas, desde la reflexión teórica, pero también desde la calle, desde la persona con necesidades y desde el compromiso activo es la sustancia que nos mueve. La teoría sin la experiencia genera percepciones de la realidad sesgadas y contra las que debemos comprometernos a pelear duro. ¡No podemos anquilosarnos en la reflexión teórica, enriquecedora pero a veces minimizadora de la realidad!. “Condicionados como estamos por nuestros padres, por nuestras tradiciones, por el progreso, ¿cómo expresar entonces nuestras autentica naturalezas... ?¿Cómo deshacernos de los prejuicios, las costumbres, las influencias de toda especie? La respuesta, es que hay que esforzarse sin descanso por cambiar de punto de vista". Conocer para romper nuestros propios miedos, estereotipos, prejuicios, para ampliar y complementar nuestro conocimiento de la realidad desde distintos prismas, intentando acercarse a la realidad sin esquemas que la reduzcan o simplifiquen en exceso. Conocer para compartir, para sensibilizarse, para empatizar, para removernos, para sentir cerca lo que se nos presenta lejano, para descubrir que las cosas no son lo que parecen, para motivarse, para incentivar nuestra iniciativa
y para crecer como personas. Los limites de nuestro lenguaje son los limites de nuestro propio mundo. Comprometerse a denunciar, a formar, a intervenir, a aportar lo que somos y sabemos de modo directo (compromiso personal con cualquiera de los ámbitos)o indirecto (evitando marginar los temas, evitar reducirlos a una simplificación que nos protege pero que es tremendamente dañina).Esta en nuestra mano aprender algo de la complejidad de nuestra sociedad compartiendo tiempo y habilidades con el que lo necesita. Comprometerse a respetar, a tratar de ponernos en el lugar del otro aunque resulte complicado, a potenciar el desarrollo personal y autentico de los colectivos con necesidades, ver necesidades en vez de dificultades, reflexionar y preguntarse serenamente por que ocurre lo que percibimos con profundidad y preguntarse que podemos hacer, aportando alternativas, potenciándolas, difundiéndolas, trabajándolas... Vivimos en una sociedad repleta de desafíos y con falta de soluciones, una sociedad consumista en la que son demasiado frecuentes las huidas de la realidad, los sueños imposibles, el egoísmo hedonista, el materialismo, y la percepción de que no podemos hacer nada por cambiar las cosas, podemos y debemos romper esta dinámica pesimista y poco clarificadora, hay que enfrentarse a la realidad desde el compromiso activo. Debemos trabajar en “mover” a aquellas personas o colectivos no activos para que actúen, para que intervengan, para que tomen parte, basando esta participación en la existencia de problemas y necesidades profundas que afectan a sectores y personas concretas y que nunca se resolverían sin la intervención activa. Nuestro papel debe ser motivar, hacer pensar por si mismo a las personas y los grupos, estimular la búsqueda de soluciones a los problemas, descubrir los conflictos y generar alternativas de cambio. "un solo hombre, seguro de su sueño, irá sin pesar a conquistar una corona;
y tres, armados con un ritmo nuevo, pueden provocar la caída de un imperio."(El club de los poetas muertos) Ahí que tratar de poner nuestro granito de arena en la revitalizaron de la sociedad y de la "juventud" a través de la asunción de responsabilidades, de tomar la iniciativa, de participar activamente; y hacerlo además como algo necesario en nuestro proceso de formación más riguroso; empecemos a desarrollar habilidades de discusión, responsabilidad o trabajo en grupo... Participar y asumir responsabilidades nos capacita para enfrentarnos el día de mañana a tareas complejas, además de significar una puesta a prueba de nuestras capacidades y limites, además de hacernos sentir útiles y aumentar la satisfacción personal de hacer algo por los demás. Acerquémonos a una realidad que aparece oculta, al sufrimiento de personas ignoradas, apartadas, excluidas... y recuperemos la critica social y el sentido de una sociedad comprometida, critica y humanista. Participemos en la sociedad si queremos estructurar marcos diferentes, su queremos construir una sociedad más solidaria y justa, tenemos la posibilidad y el poder de cambiar para mejorar nuestra situación. Si la información es poder, como se dice, adquiramos formación e información para adoptar una visión mas realista, critica y positiva de nuestra sociedad. "Pese a todo lo que les hayan podido decir, las palabras y las ideas tienen el poder de cambiar el mundo". Nadie es más que nadie. Lo que se debe en justicia nunca se debe en caridad, somos responsables de los problemas sociales como miembros activos de la dinámica social, un grano no cambia las cosas pero sin muchos granos no habría paella, movilicémonos y movilicemos en la consecución de objetivos de cambio de lo que no nos gusta, recuperemos las concepciones criticas de la realidad, activemos nuevas reflexiones y dinámicas de acción, compromiso y solidaridad... Tienes algo que aportar, todos tenemos algo que aportar, no nos limitemos a estremecernos o a tiritar ante los problemas, veámoslos como un reto
ante el que crecernos y luchemos para generar alternativas de cambio y progreso, para construir desde nuestra aportación directa, entusiasta, eficaz, comprometida y de respeto una sociedad que se cimiente en criterios distintos a los actuales, partamos de la modificación personal y personalizada de nuestro proyecto de vida para compartiéndolo con otros construir un proyecto político generador de cambios y nuevas alternativas. Desde el preso/a, al enfermo/a mental, el parado/a de larga duración, el/la que padece enfermedades crónicas, el/la disminuido/a psíquico/a o físico/a, el drogadicto/a, el/la delincuente, el/la enfermo/a de SIDA, la infancia maltratada, el/la skin, el analfabeto/a, el/la que sufre malos tratos, el/la transeúnte, el anciano, nadie es mas que nadie y a nadie podemos dejar de respetar y conocer...con ninguno podemos permitirnos bajar la guardia y simplificar estereotipándoles o marcándoles con etiquetas despreciables, solo desde este planteamiento previo podremos luchar por convertir esta sociedad en la que nos encontramos inmersos, en una sociedad mas justa y solidaria, mas igualitaria, mas humana y comprometida con la realidad. Ellos son el espejo y las consecuencias de la dinámica social que todos hemos generado de modo activo o pasivo, porque el pasotismo, el mirar a otro lado, también es una forma de ideología, la de intentar echar balones fuera, ante la crudeza de las situaciones ante las que tenemos miedo de enfrentarnos.

Referencias bibliográficas

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• Jiménez Burillo, F. (1996). “Psicología Política”. En Álvaro, J. L ., Garrido, A. y Torregrosa, J. R., “Psicología Social aplicada”. (p.219-253). Mc Graw Hill. Madrid.

• Jiménez, J. F. (2000) “Falsa conciencia” conferencia Colegio Oficial de Psicólogos, grupo de psicología política, 14- 2-2000, 20:00 horas.

• Kauth, A. (1997) “Lecturas y estudios desde la psicología social crítica”. Editorial espacio, Argentina
• Kauth, A. (2000) “El discurso político. La caída del pensamiento”. Editorial espacio. Argentina

• Martín Baro, I. (1983) “Acción e Ideología: psicología social desde Centroamérica”. UCA editores. El Salvador. • Martín Baro, I. (1998) “Psicología de la liberación” editado por Ámalio Blanco. ED. Trotta, Madrid.

• Montero, M. (1994) “Construcción y crítica de la psicología social” ED. Anthopos. Barcelona

• San Juan, C.(2001) “Catástrofes y ayuda de emergencias” Editorial Icaria

• San Juan, C. (2002) “Intervención psicosocial en catástrofes: una perspectiva transcultural” Cuadernos de crisis, volumen 1

• Savater, F. (1995) “Invitación a la ética”, ED. Anagrama, Barcelona.

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